Canadá
La madre de Bud se había quedado embarazada de él tras una serie de apasionados y fortuitos encuentros con aquel hombre que había sido vendedor fracasado de coches e intermediario de carne robada por los indios. Bud siempre supo que las sendas de la vida no se escogen con libertad, uno es arrojado a una u otra por hechos azarosos. De su padre solo conserva un dólar de plata que ahora gira una y otra vez sobre la palma de su mano mientras aquella chica lo mira suplicante.
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